Chile es uno de los países latinoamericanos en el que el sabido aumento de evangélicos se está dando con más ímpetu. Las cifras oficiales hablan de un crecimiento del porcentaje de creyentes protestantes, que se sitúa en el 15,1 por ciento del total de la población. A ello se añade, la reciente instauración oficial del Día de las Iglesias Evangélicas, cada 31 de octubre.
Los datos muestran que mientras los evangélicos han aumentado del 12,4 al 15,1 por ciento, el catolicismo se ha reducido del 76,8 al 69,9 en los últimos años. Pero el avance más significativo para la comunidad protestante en Chile ha sido su visibilidad pública. Ha sido de gran relevancia política el acuerdo aprobado por unanimidad en el Congreso Nacional, por el cual se declaró festivo el 31 de octubre, día que en el calendario oficial celebra el recuerdo de la Reforma y pasa a ser Día Nacional de las Iglesias Evangélicas. Muchos consideran este avance como un claro gesto de la presidenta Michelle Bachelet hacia el mundo evangélico chileno.
Pese a que durante la dictadura militar (1973-1990) Augusto Pinochet tuvo relación con algunos obispos evangélicos, fueron los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia, sin embargo, los que institucionalizaron la presencia de pastores evangélicos en las Fuerzas Armadas e incluso en el Palacio presidencial de La Moneda. El presidente Patricio Aylwin (1990-1994) promovió la Ley de Libertad de Culto, que fue promulgada por su sucesor, Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000). El mandatario Ricardo Lagos (2000-2006), en tanto, publicó los reglamentos de esa legislación y Michelle Bachelet instauró las capellanías evangélicas en La Moneda y las Fuerzas Armadas.
Raíces Protestantes
Las iglesias evangélico-protestantes chilenas provienen de la corriente tradicional europea (anglicanos y luteranos), la tradicional misionera (cercana a bautistas y metodistas estadounidenses) y la pentecostal. Éstos últimos son los más presentes, 7 de cada 10 evangélicos chilenos se consideran pentecostales.
Fuente: Notimex. Redacción: ACPress.net
Los datos muestran que mientras los evangélicos han aumentado del 12,4 al 15,1 por ciento, el catolicismo se ha reducido del 76,8 al 69,9 en los últimos años. Pero el avance más significativo para la comunidad protestante en Chile ha sido su visibilidad pública. Ha sido de gran relevancia política el acuerdo aprobado por unanimidad en el Congreso Nacional, por el cual se declaró festivo el 31 de octubre, día que en el calendario oficial celebra el recuerdo de la Reforma y pasa a ser Día Nacional de las Iglesias Evangélicas. Muchos consideran este avance como un claro gesto de la presidenta Michelle Bachelet hacia el mundo evangélico chileno.
Pese a que durante la dictadura militar (1973-1990) Augusto Pinochet tuvo relación con algunos obispos evangélicos, fueron los gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia, sin embargo, los que institucionalizaron la presencia de pastores evangélicos en las Fuerzas Armadas e incluso en el Palacio presidencial de La Moneda. El presidente Patricio Aylwin (1990-1994) promovió la Ley de Libertad de Culto, que fue promulgada por su sucesor, Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000). El mandatario Ricardo Lagos (2000-2006), en tanto, publicó los reglamentos de esa legislación y Michelle Bachelet instauró las capellanías evangélicas en La Moneda y las Fuerzas Armadas.
Raíces Protestantes
Las iglesias evangélico-protestantes chilenas provienen de la corriente tradicional europea (anglicanos y luteranos), la tradicional misionera (cercana a bautistas y metodistas estadounidenses) y la pentecostal. Éstos últimos son los más presentes, 7 de cada 10 evangélicos chilenos se consideran pentecostales.
Fuente: Notimex. Redacción: ACPress.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario